1 de julio:
Una amiga de una amiga me escribe diciendo: "Holaaaa gorda, tengo un amigo pa presentarte. Se llama XXXX XXXXXX, muy simpáticoooo, te va a caer regio, te tinca? Lo quiero mucho, y quiere una "partner". Me acorde de ti. Somos amigos hace años. Es ultra caballero."
"Ok. Y qué le vas a decir a él?"
"Es que ya le había hablado de ti jajaja. Que eres amiga mía, española, guapa, simpática, alegre, tripulante, buena onda."
Y coordinamos para una semana más tarde.
9 de julio:
Junta casual con picoteo en casa de la anfitriona-Celestina, dos parejas en la reunión, y los dos solteros convocados para ser presentados.
Conexión fluida y aparente atracción mutua, sobre todo en términos de conversación.
Fin del evento: los últimos en irse, nosotros.
"Te importaría acercarme a mi casa?"
"Ok, pero por favor no me digas que vives en La Florida."
"No, jajaaa, vivo cerca, en Las Condes."
Más conversación fluida en el trayecto que desemboca en una última copa en mi departamento. Por culpa de un libro de Benedetti y otro de Ángel González llega la afinidad.
Descubrimiento: ambos escribimos poesía.
Intercambio de lecturas de textos propios, chispa, juego, calor... Fundido en negro.
10 de julio:
"Te llamo más tarde"
"Ok", mientras pienso: "Si no lo vas a hacer, no lo digas... Yo no te he pedido nada."
Whatsapp de él en menos de 30 min tras la despedida.
"Gracias. ..una noche increíble...espero haya más... ;-) "
Comunicación intermitente y constante durante ese día.
En la noche, escribimos un poema a medias por mensaje en versos acrósticos, en vertical se lee la frase "poesía eres tú" de Gustavo Adolfo Bécquer. Queda tan bien, que acordamos publicarlo en mi blog y compartirlo en Facebook.
11 de julio:
Llamada telefónica de él. Llamada linda, para saludarme antes de las vacaciones de invierno con sus hijos y mi próximo vuelo.
12 de julio:
Whatsapp varios. Voy con unos amigos a tomar algo a la terraza del W. Él va a un evento de un DJ en el mismo hotel. Habíamos hablado, quizá, de encontrarnos allí. Yo vuelo al día siguiente, así que la fiesta electrónica no me motiva mucho. Al saber que no voy a ir pero que estoy en el bar de arriba, sube 5 min a saludarme.
Días sucesivos:
Nos mandamos fotos, yo desde Madrid, él desde Pucón.
Me comenta imágenes y demás en Facebook. Está pendiente una junta.
"Mañana al fin de vuelta!!!", digo en un mensaje.
"La esperamos... Yo camino a ver a mis niños al campo..."
17 de julio
Regreso de mi vuelo y doy señales de vida.
Él responde: "Fijemos dia y hora...vuelvo el domingo."
Le digo que recién el miércoles estaré de regreso desde Miami.
"Ahi nos vemos entonces!!! Si quiere obvio...", dice él.
"Jajajajajaaaa QUIERO. Por cierto,
soñé contigo esta mañana."
"Que soñaste???...quiero sabeeer."
Le cuento que he hecho un nuevo poema sobre ese sueño, que esté atento a la publicación en mi Facebook. Me pide que le avise. Lo hago.
Un rato más tarde, me escribe: "Devuelto. Un beesooo."
Entro en Facebook y encuentro un poema redactado en su estatus respondiendo de algún modo al mío.
Conversamos un rato más en mitad de la madrugada.
"Tengo ganas de verte, forastero."
"Pasare por tu pueblo pronto, mesonera de ojos pardos....espérame con jamón....muacks!"
18 de julio
Mis gatos hambrientos me despiertan a las 6:30 am. Veo un whatsapp que se descuelga de la anterior conversación a las 4:45 am: "Como se llamaba el poema.. Acróstico?... Lo viste, verdad?".
Reviso el texto. En él se lee mi nombre SONIA escrito en vertical con la primera letra de cada línea.
"Recién me doy cuenta jaja. Gracias por la sutileza."
Me escribe de vuelta, hablamos un rato antes de volverme a dormir.
Me desvelo inspirada. Escribo otro poema con su nombre y apellido oculto en acrósticos. Se lo mando.
Por la tarde, me manda un mensaje con un beso. Charlamos. "Me encanta verte inspirado", le digo. "Jeje..no me pasaba hace años..."
La conversación cobra tono claramente sensual, generando expectativas sobre el reencuentro pendiente. Jugamos con las palabras, hacemos bromas sobre el tema del juego; él escribe:
"Apuesto por ti...aunque pierda. Aunque me parta la cabeza....siempre vale la pena. Entonces...es otra apuesta.
Nunca miro abajo. Veremos ...te parece? Me encanta llegar a los precipicios para tirarme."
Días sucesivos:
Mensajes varios y escuetos.
24 de julio
Él da señales de vida, sabe que acabo de llegar de Miami.
"Me alegro que hayas llegado bien guapa... Dejemos para la semana próxima el jamón, sí? ...ando encima de dias medio grises...es el aniversario de la muerte de mi madre y quiero navegar en silencio... Muacks. No abras sin mí el jabugo!! ;-) "
"El jamón y yo te esperaremos ;-) "
Le mando un soneto mío sobre la añoranza, cosa que agradece mucho en su estado de luto.
28 de julio
Por la noche, él pública en Facebook unas fotos suyas, con una sonrisa de oreja a oreja, esquiando con sus hijos, una rubia oxigenada y una niñita, quizá hija de ésta.
29 de julio
"Hola guapa"
"Hola"
"Como estás? Vi tus mensajes...he estado entre trabajo...cambio de móvil y pensar y añorar a mi madre al máximo. Supongo que tu hola distante es en parte molesto, no :-( ?"
"He tenido un fin de semana entre surrealista y de terror. Estoy mal."
"Sabes que leer lo que se escribe es mi fuerte ... Qué pasó?"
"...Honestamente no esperaba volver a saber de ti."
"Sonia, puedo estar complicado de alma pero no quisiera desaparecer de tu amistad y de nuestro "feeling". Cuéntame el finde almodovariano. Cuando puedas, Ok? Beso, guapa."
"XXXX: Muy complicado de alma estarías pero figurabas esquiando con una sonrisa de oreja a oreja.
No me debes ningún tipo de explicación. Sólo se ve incoherente que me digas que no te juntas conmigo porque quieres estar solo, y que con otra gente sí te juntes. Desde el móvil camino al aeropuerto te cuento mi estado actual. Que es una mierda, con perdón de la expresión."
"Ok....me junto contigo...con otra gente ....y estar sólo son frases q en la misma oración suenan incoherentes."
"Corazón. Simplemente entendí que no tenías ningún interés en juntarte conmigo. Nada más que eso. Y si así es me parece perfecto. No me complica eso. Pero ya soy grande y no me gusta que me cuenten cuentos. Si no quieres saber nada más de mi espero sólo que me lo hagas saber. Perdona por el tono pero estoy sensible ahora. Por temas que nada tienen que ver contigo. Estoy enojada con el mundo."
"Si estoy hablándote es por algo..."
"Ok."
"Ok, ánimo, hablamos cuando quieras. Besos."
Posteriormente continúa el diálogo de forma tranquila con el relato de mi momento de malestar con la vida y sus comentarios al respecto. Cierro mi historia con el siguiente discurso: "Ya en este estado, como comprenderás, estoy que no creo ni espero nada, así que de paso asumí que tú habías desaparecido por completo, lo que que tampoco hubiera sido tan raro en un hombre, cosa que al fin y al cabo eres. Perdón por haberte metido en el saco general, es sólo una cuestión de género. Me alegra que no hayas desaparecido en cualquier caso."
Está en reunión, por lo que me avisa que me comentará más tarde.
Me subo al avión para un vuelo ida y vuelta.
Al regresar, leo su respuesta, en la que hasta intenta darme ánimos y finaliza volviendo a mencionar el tan postergado reencuentro: "Soy hombre, es verdad....pero antes soy buena persona entre la gente de los sacos en que me meten....piensa en causalidades y no en casualidades ....todo es por algo....yo lo que veo es que los astros contra los que hoy te rebelas en realidad te cuidan la espalda ...eres un mujerón de aquellos que es un regalo tener en la vida... Recuerda las pelis de cowboy ...por más que los malos ganen y parezcan los mejores ...al final ganan los buenos... hablemos, Ok? Besitos."
31 de julio
Le envío una única foto desde NY y un único mensaje que dice: "Besos desde Chelsea."
No hay respuesta de ningún tipo.
2 de agosto
Le aviso que estoy de vuelta en Santiago.
"Hola, welcome."
Acto seguido me pide el soneto que le envíe sobre la añoranza porque lo quiere leer en la misa de alma de su madre. Lo mando, me lo agradece. Le digo: "De nada, corazón. Es un honor :-) "
"Besos", responde.
Ningún whatsapp más ni de mi parte ni de la suya.
Madrugada del sábado 3 al domingo 4
Hacia las 5 am, a punto de irme a dormir, veo que publica en Facebook una foto de la misma rubia oxigenada que aparecía en las fotos de la nieve con los niños. Es de una fiesta de esa misma noche. El título de la foto: "Muaks".
Me da tanta pereza la situación que decido etiquetarlo como "conocido" para ver lo mínimo posible de sus posteos y le dejo con acceso restringido a mi perfil de la red social.
8 de agosto
Sin señales de él, pensando ya en eliminarlo como contacto y borrar su número de mi agenda, entro en su perfil.
Otra foto con la misma rubia, una peliteñida más y otro tipo en una sala de cine tipo "premium", los cuatro muertos de risa.
Un estatus-poema con fecha del día anterior, dirigido a una mujer, que repite: "Amanécete en mí."
En la nota, por supuesto, la rubia en persona pone "Me gusta".
Lo elimino como amigo en Facebook. Borro su teléfono de mi agenda móvil.
9 de agosto
19:00 hrs, llamada telefónica entrante.
"Aló???"
"Hola!!!", saluda una voz masculina risueña.
"Con quién hablo???"
"Cómo con quién hablas? Soy XXXX!"
"Hola, XXXX!!! ...Tanto tiempo!!!"
"...Me borraste de tu agenda?!?!"
Con calma absoluta y tono amable, procedo a contestar: "Sí, en realidad no tenía mucho sentido; habías desaparecido así que asumí que no tenías ningún interés en volver a verme. Y la gente que no tiene interés en mí a mí me interesa menos aún, así que me desconecto de esa gente."
Desconcertado, él trata de balbucear una respuesta: "Bueno, interés hay muchos tipos de interés..."
Prosigo: "Sí, pero a mí no me gusta perder el tiempo, y es evidente que tú estabas en otra. Está bien, estás en tu derecho, pero generaste una expectativa para nada, expectativa que no se cumplió, así que para mí no tenía sentido mantener contacto con alguien que no había demostrado tener interés en volver a juntarnos."
Nervioso, escupe la siguiente frase: "Expectativa? Qué expectativa???".
"La de volver a vernos. cosa que nunca sucedió", señalo.
En algún punto brota de sus labios la palabra "amistad", pero no soy capaz de recordar la frase completa porque es una frase entrecortada y sin peso.
O sea, que la conexión había empezado de evidente forma sensual, y poética para colmo, y ahora el personaje se hacía el sueco y me intentaba calmar con paños de agua tibia...
"Mira, ahora no puedo hablar, voy manejando a buscar a mis hijos al colegio. Hablamos en otro momento."
"Ok, llámame cuando quieras; si quieres hablar de lo que sea, aquí estoy."
"Ok, besos."
"Chao, besos, cuídate."
THE END
...Porque digo yo que después de esto no tendrá ganas de seguir conversando, no???
Este prototipo de hombre "ganador", que juega a escondidas con varias barajas a la vez y se guarda varios ases en la manga, no cayó en la cuenta de que conmigo no se juega. Y si se juega, es con las cartas a la vista sobre la mesa... Y yo también participo en el juego.
Si inicialmente no le interesé de verdad, a mí no me sirve.
Si pretendía tenerme de reserva en el banquillo, no estoy dispuesta. Yo no soy segunda opción de nadie. Yo no espero a nadie. Yo valgo mucho más que eso.
El que quiera algo conmigo, que me busque. Y sea lo que sea lo que quiera, que no me cuente cuentos chinos ni ponga como excusa a su madre muerta.
No soy tonta. Y no hay cosa que más me moleste en este mundo que me intenten tratar como tal...
Si hubiera habido una pizca de honestidad de por medio, hubiera tenido la opción de ser mi amigo. No la hubo.
El momento pasó, tanto para lo erótico como para lo humano... Me quité un mediocre más de encima. Al parecer, cada día soy más rápida en descubrirlos.
Gracias, Dios mío, por haberme regalado este certero par de ojos... Y este bendito aplomo para mandar a tomar viento a quienes corresponde.
©Sonia del Campo
Santiago de Chile
10 de agosto de 2013
